Nos enfrentamos a tiempos nuevos en el que tener una página web ya no es una opción, sino, una obligación, de lo contrario puedes ser severamente afectado en el número de clientes que acuden a ti producto de crisis mundiales como es la pandemia, a crisis económicas y otros que pudieran aparecer.
Una página web es un documento que es capaz de contener texto, sonido, vídeo, programas, enlaces, imágenes y muchas otras cosas que puede ser accedida mediante un navegador web, puede proporcionar acceso a otras páginas web mediante enlaces.
Las páginas Web generalmente son almacenadas en un equipo remoto o servidor web donde vive tu página y es transmitida al mundo las 24 horas del día, 7 días a la semana, todo el año.
Cuando un hosting es muy barato el servicio suele ser más limitado, así como el soporte. Respecto a eso, una vez quise cambiar el hosting de un cliente de su proveedor (que era un revendedor) con el que yo uso, ¿saben qué pasó? nunca quisieron darnos las claves o códigos para traspasarnos al otro hosting: "es que la persona encargada no se encuentra", "mande una solicitud y le responderemos", etc.
Allí comprendí que lo barato sale caro y no solo eso, esa persona tuvo que estar amarrada a ese pésimo proveedor y se desanimó, resultado, sigue con una página web mediocre, resulta que ese proveedor era del amigo de su amigo, bendita amistad.
Hay hostings o alojamientos confiables en el mundo, uno de ellos es Webempresa.Com
Los alojamientos en un equipo remoto suele costar desde $50 anual (según el plan que escojas, diferente en cada proveedor) y tu puedes crear y editar tu página las veces que quieras desde cualquier parte del mundo.